Si deseas disfrutar de la tranquilidad y el paisaje, asegúrate de pedir una habitación con vistas a las montañas. Es un verdadero deleite.

Una estancia muy agradable

Disfrutamos de un ambiente sereno rodeado de naturaleza. Las vistas son impresionantes, perfectas para desconectar. El desayuno se sirve en un comedor con grandes ventanas que ofrecen un paisaje espectacular, ideal para comenzar el día. Recomiendo llevar un coche, pues la ubicación es rural.

además, esperaba un upgrade por las molestias, pero nada. el aparcamiento es muy incómodo y el desayuno muy escaso, no lo recomiendo, aunque la decoración era 'bonita', eso no compensa los inconvenientes, estaba a punto de dejar una buena crítica, pero.

Os recomiendo este fantástico lugar for ver la zona,

hermoso entorno, acogedora habitación, el personal fue muy amable y servicial, y disfrutamos de un rico desayuno que se sirve en un comedor con grandes ventanales ofreciendo vistas a la montaña, además está a solo 27 km del aeropuerto, lo que es muy conveniente.

Nada que mencionar.

Nos hospedamos en una habitación amplia y moderna, y el desayuno era increíblemente variado y delicioso. Uxue fue muy amable y nos ayudó con todo lo que necesitábamos. Definitivamente volvería.

La decoración es muy acogedora y el desayuno estaba riquísimo. El único inconveniente es que los ruidos del exterior pueden molestar. Ideal para hacer senderismo y alquilar bicicletas. La habitación era amplia y muy cómoda.

vistas espectaculares, entorno natural, caserío reformado

La falta de intimidad en las habitaciones es inaceptable, se debe considerar insonorizar bien las paredes. Además, la falta de ascensor complica la estancia, subir maletas sin ayuda no es cómodo!!!

El Hotel Garaiko Landetxea ofrece una experiencia única con su decoración moderna y acogedora, ideal para una escapada de pareja. La habitación tenía un rincón perfecto con un sillón para disfrutar de la lectura, y el desayuno era delicioso, servido en un comedor con grandes ventanales que brindan vistas a la montaña. El hotel también está a solo 10 minutos en coche de Durango, lo que permite acceder fácilmente a la ciudad mientras disfrutas de la tranquilidad del campo.

Algunos ruidos menores desde el exterior podrían ser molestos para quienes buscan un descanso total.

La habitación era amplia y muy cómoda, con un bonito placard separando el área de la cama de la sala de estar. Me encantó que tenía una doble ducha y doble bacha en el baño, super prácticas. La decoración era perfecta, combinando lo antiguo con toques modernos. Aunque hacía un poco de calor y no había aire acondicionado, el descanso fue bueno. Un pequeño detalle es que se escuchaban ruidos de afuera de vez en cuando, pero en general, bastante tranquilo.

escapada perfecta en la tranquilidad de la naturaleza con desayunos abundantes y vista al monte

Hotel Garaiko Landetxea nos brindó una experiencia inigualable. La habitación estaba decorada con mucho gusto y ofrecía un ambiente acogedor. Los desayunos eran variados y deliciosos, servidos en un comedor con amplias ventanas que dejaban pasar la luz natural y vistas espectaculares al monte. Además, la amabilidad de Ane e Irune hizo que nos sintiéramos como en casa. Perfecto para desconectar de la rutina.

El entorno en la montaña ofrece vistas espectaculares y un ambiente tranquilo, perfecto para desconectar. El desayuno se sirve en un comedor acristalado, permitiendo disfrutar del paisaje mientras comienzas el día.

Sin embargo, la habitación abuhardillada no está bien acondicionada para temperaturas altas, la falta de cortinas blackout se siente muy incómoda y se escucha todo lo que pasa en las habitaciones cercanas. Además, la zona carece de restaurantes abiertos para cenas en días específicos, lo que te obliga a desplazarte en coche.

Garaiko landetxea es una casa rural preciosa en plena montaña, muy cerca de la autopista. Las habitaciones son acogedoras y están decoradas con mucho estilo. El desayuno es abundante y sabroso, servido en un comedor con grandes ventanales que ofrecen vistas al bosque. Además, el personal es increíblemente amable y servicial, lo que hace que la estancia sea aún más placentera.

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Ideal para escapadas tranquilas

El entorno es hermoso, estuvimos rodeados de montañas que parecen sacadas de un sueño. Además, Irune nos preparó un desayuno exquisito, se notaba que le pone cariño a cada detalle, como ofrecer variedad en lo que podías elegir.

No fue muy barato, pero valió la pena cada euro que pagamos.